La Utilidad

En un momento determinado de la vida uno se da cuenta que, habiendo pasado mucho tiempo de vida, no ha vivido ni aprendido lo suficiente. Empieza ese momento con una crisis total de Utilidad en el mundo!
La crisis va más allá que la famosa crisis de identidad, uno puede no saber quien es, pero si se siente útil en algo, esa utilidad realmente le devuelve plenitud.
Es así como uno empieza el camino, la famosa búsqueda. Dudo que busquemos la respuesta de quienes somos, sino para qué servimos.
A la pregunta del Ser yo la dejaría en blanco, porque Ser es todo lo que somos y también lo que no somos, es la esencia, el cuerpo, las acciones, es todo. La utilidad es única. Sirvo o no sirvo.
Creo que en este momento de la sociedad, es la pregunta que se da, lo que da la subida o bajada en la escala de valores. Sirvo o no sirvo, para qué sirvo.
He encontrado que a un deprimido se le enseña a hacer una tarea, y el resorte que tenía comprimido salta a la luz. He encontrado ermitaños, que ni siquiera podían pensar claro, y haciendo tareas solidarias se sociabilizaron. He encontrado mujeres que no estando a gusto con su pareja, se pusieron al servicio del prójimo y se reencontraron con sus parejas. He encontrado enfermos de cáncer que se enfermaron cuando dejaron de cumplir roles y se sintieron inútiles.
Es por todo esto, que resolvimos en CASA DE ALMA, acompañarlos a descubir la utilidad, el potencial dormido. Encontrando nuestra propia Utilidad el resto viene por añadidura. Hay un dicho muy gracioso, que me gusta, y dice: Dejá que la carreta siga andando que los melones se acomodan solos!!