martes, 26 de junio de 2012

Yo era ciego


YO ERA CIEGO

El banco del parque estaba vacío cuando me senté a leer debajo de las ramas de un viejo sauce llorón, desilusionado de la vida y con buenas razones para fruncir el ceño ya que el mundo se había empeñado en agobiarme.
Y como para arruinar mi raro día tranquilo, un joven muchacho, cansado de jugar, se acercó. Se paró justo enfrente de mí con su cabeza inclinada hacia delante y dijo con gran emoción: “¡mira lo que encontré!”.
En su mano, tenía una flor que daba pena mirar, con sus pétalos marchitos por falta de lluvia o luz. “Seguro que huele bien y es hermosa también. Por eso la elegí; es para ti.”
Sabía que la debía agarrar o nunca se iría. Entonces extendí mi mano y dije: “Justo lo que necesito.”
Pero en vez de colocar la flor en mi mano, la sostuvo a medio camino, sin razón alguna. Fue entonces que me di cuenta, por primera vez, que el muchacho que sostenía esa pequeña maleza no podía ver, era ciego.
Escuché el temblor de mi voz y las lagrimas se asomaron como el sol mientras le agradecía por haber escogido la mejor de todas. “De nada,” sonrió y corrió a jugar, ignorando el impacto que había causado en mi día.
¿Cómo sabía él de mis dificultades auto-impuestas? Quizás, dentro de su corazón, había sido bendecido con la visión verdadera.
A través de lo ojos de un niño ciego, pude ver al fin, que el problema no era el mundo, sino yo. Acerqué esa flor marchita a mi nariz y respiré la fragancia de una bella rosa y sonreí por el niño que, con otra maleza en la mano, se iba a cambiar la vida de un anciano desprevenido.
-Autor desconocido

domingo, 8 de abril de 2012

Lecciones de noches de insomnio

Lecciones aprendidas en muchas noches de insomnio.


Lección 1: Hacer caso a la intuición. Más de una vez tenemos sensaciones extrañas en el cuerpo ante alguna situación. No sigas adelante. Parate a reflexionar. Qué estoy sintiendo? Es bueno esto para mi?

Lección 2: Sinceridad con uno mismo. Realmente me hace FELIZ lo que estoy haciendo, o estoy rellenando un hueco?

Lección 3: Ser uno mismo. Mirate al espejo, estás siendo vos? o un producto para que te quieran?

Lección 4: La dignidad por encima de todo. Sé un hombre o una mujer digna. No te dejes arrasar por quien no tiene integridad personal, por quien simula ser lo que no es. No te dejes arrastrar por amistades que no hacen honor a ser buenas personas.

Lección 5: La amistad tiene un gran valor. Construye un equipo con tus amigos, apoyalos, cuidalos, mimalos. acompañalos. No los ahoguen, ni los juzgues ni critiques. Comprendelos.

Lección 6: Ama tu casa. Cuida tu casa, mantenela en orden, limpia y armónica. Es dónde te refugiás ante todo, donde estás protegido.

Lección 7: La concordia en los corazones. Si en tu vida hay personas que sólo provocan discusiones, donde mienten, traicionan. Donde nada es simple y seguro, estás frente a personas insensatas. Es mejor alejarse que cambiarlas. Mantené tu integridad, y luchá porque tu corazón mantenga concordia con las personas que te aman realmente.

Lección 8: Cuida tu interior. Alimenta con buenos libros, buena música, actos profundo de conciencia tu interior. Busca a Dios que tiene más respuestas que cualquier humano.

Lección 9: La libertad. Hazte responsable, cuanto más afrontes tus problemas, cuánto más responsables seas de tus propios actos, cuanto más enfrentes aquello de lo que te estás escapando, más libre vas a hacer. La verdad os hará libres, dice Jesús.

Lección 10: Un propósito en la vida. Tener un propósito hace que vivas seguro de vos mismo, sin lastimar a tu entorno. Trabaja duro para ello, no importa cuántos inconvenientes haya en el camino. Sólo encuentra tu propósito en la vida, tu utilidad en el mundo. No deambules llevando chimentos de un lado al otro. Construye, no destruyas, Aprende algo nuevo cada día. Interesate por conocerte a vos mismo y conocer tu propósito, Las personas que realmente encontraron un propósito en la vida jamás dejarán una huella de amargura o dolor en el corazón de alguien. Al contrario!

Lección 11: Tus padres. No tenés buena relación? Pediles un abrazo, simplemente eso. A partir de ahi, para el Amor nada es imposible.

Lección 12: No discutas con necios, ni mucho menos con quienes te hacen creer que sos nada o que carcomen tu autoestima. Seguramente, representás mucho y a lo bueno lo combaten, desde el principio de los tiempos.

Lección 13: La soledad. No salgas con alguien solo por no estar solo o sola. Aprende de la soledad y que los placeres sexuales, mal hechos son los peores dolores de cabeza, te provocan un vacío tan grande que debes llenarlo con más y más actos sexuales sin discriminar con quien. Hoy es más fácil conseguir sexo que amor. Así están las relaciones humanas. Lamentables!!! Es mejor la nada cuando no hay amor.

Lección 14: No creas en todo lo que te digan, no adules, ni admires. Cada persona tiene una sombra. Confía en Dios, en vos, y sé consciente de tus actos. Yo también tengo mi sombra, con la que tenemos grandes charlas. Es bueno, es productivo. Conectate con ella y entenderás muchas actitudes de tu vida.

lecciones basadas en cuestiones personales y en observación de la conducta humana
(de "Cosas que vengo escribiendo"...anotaciones libres, en momentos de insomnio)

miércoles, 21 de marzo de 2012

Cómo superar la angustia, de Oscar Capobianco


No existe una persona que, en alguna ocasión y por diversos motivos, no sienta angustia o una gran pena. Muchas veces la genera terminar una relación, perder un trabajo, dejar de ver a gente querida…
Y tal vez piense que no existe una salida para ese sentimiento.
Sin embargo, hay formas de paliar esas circunstancias donde nos encontremos con ese dolor que puede producirnos una pérdida, una decepción o un fracaso, inclusive cuando, aparentemente, no vemos una razón. O al menos nuestra lógica no la encuentra.
En mi experiencia personal y, trabajando (terapéuticamente), con gente allegada, aprendí que lo fundamental para aliviar la angustia es seguir esta breve lista de 10 acciones a poner en práctica y llegar a superarla. Aquí van:
1.- No negar esa angustia, ni tratar de reprimirla. Es mejor asumirla, para luego poder elaborarla, y disolverla.
2.- Tratar de ver en nosotros la causa de ese pesar, y no buscar culpables externos. Siempre es nuestra.
3.- Al descubrir dónde le dimos cabida o poder a la situación negativa que ahora nos angustia, planear estar más atentos ante una similar del futuro. Y actuar distinto, para evitar seguir siendo los generadores de esas aflicciones.
4.- Enfocarnos en el presente, mirar hacia un nuevo horizonte. Un proyecto viable. Que vaya creciendo de a pasos naturales, sin forzar nada. Algo que nos guste, que nos interese, y no sólo lo que nos haga falta materialmente.
5.- Darle lugar a una vocación postergada, un hobby manual, un remanso de creatividad con la pintura, danza, teatro… La vida tiene que ser una fiesta. Aunque no tengamos invitados, estemos solos físicamente y el cotillón esté hecho a mano.
6.- Saber y aceptar que las angustias, son sentimientos de inseguridad, apoyados en nuestra falta de autoestima y capacidad de sortear obstáculos. Nada debe alterar nuestro ánimo. Sólo nosotros acreditamos y damos poder al dolor externo.
7.- Entendamos que de eso se trata la evolución. El menor tiempo que empleamos en superar un escollo, es la medida de lo que hemos crecido en conciencia.
8.- No retengamos, por falsos temores, a personas, mascotas ni objetos. Despojarse es madurar. Nunca estaremos solos ni desprotegidos, si no lo decretamos con nuestras propias quejas. Solemos repetir lo triste como si la vida fuera una condena.
9.- El hoy tiene la felicidad posible, está lleno de luz y como una hoja en blanco. ¿Por qué arruinarlo con lo que no fue… o lo que ya fue?
10.- Si la cabeza no se ocupa en recuerdos, tiene la posibilidad de ser una preciosa herramienta, para elaborar un presente brillante.
Ah… y no me digas ni te digas, a vos mismo, que esto es difícil. Lleva el mismo trabajo que hacer lo contrario y seguir angustiado.

viernes, 9 de marzo de 2012

El gallo del gallinero, Alejandra Stamateas.


¿Qué es el gallo del gallinero? le puse este nombre porque cuando uno ve la naturaleza, los animales como se mueven y se desenvuelven, y los que han estudiado los animales saben, que el gallo es el líder del gallinero y por lo tanto como líder tiene prioridad en la alimentación y en la reproducción. Ponen un gallo para que todas las gallinas sean pisadas por el gallo.
Todas las gallinas están esperando el momento en que el gallo decida pisarlas. Ellos son los primeros que se alimentan y los primeros que están en la reproducción, marcan territorio, son los más fuertes y por lo tanto los más protectores, esa es la característica que tienen para ser elegidos por las hembras. Las hembras elijen al animal que mejor las puede proteger, se dan cuenta por ciertas características.
Vamos a ver que en el plano de la especie humana, también hay hombres que son elegidos por un montón de mujeres para que las pise.

Estos hombres tienen algunas características especiales que atraen a muchas mujeres, porque no es que ese hombre atrajo a una pareja, se enamoraron o tal vez terminó con esa pareja y después se enamoró de otra, no, no, no, este hombre tiene tantas cualidades y características que hay muchas mujeres, que se vuelven locas para estar con él, aunque sea para que las pise.

Algunas características

Primero: son hombres que necesitan seducir todo el tiempo. ¿Cuantas conocen hombres seductores? y ¿a qué mujer no le gusta ser seducida?
Segundo lugar: su vida es una competencia donde siempre desean obtener la mejor presa, por eso, cuanto más difícil sea esa mujer, ellos más se activan para seducirla hasta conquistarla, y esa competencia es muchas veces hasta inconsciente, que él tiene porque compite con otros hombres ¿cómo es la competencia con otros hombres? robándole a la mujer de ese hombre. Dice, si yo me acuesto con la mujer de él, yo lo humillo a él y como lo humillo, yo me siento superior a él. Y también hay una competencia con esa mujer, porque dicen, si yo logro acostarme con ella y luego abandonarla, que es lo que hacen siempre, lo que hago es humillarla también a ella.

Tercer lugar: les cuesta quedar ligados afectivamente a una persona, o tal vez tienen un enamoramiento efímero, así como vino rápido se va rápido y una vez que obtuvieron a su presa pierden el interés por esa mujer. Por eso, hay mujeres que no pueden  entender por qué, ese hombre que tal vez le hizo el cortejo durante un montón de tiempo una vez que se acostó con ella la larga.

Para mantener su estima necesitan conquistar, la conquista les refuerza o les da la estima que éstos hombres no tienen y sino pueden conquistar a una mujer se vuelven obsesivos y caprichosos, como si fueran nenes y conquistar para estos hombres se transforma en una adicción, por eso tienen que conquistar y seducir todo el tiempo mujeres, conquistan, una vez que conquistaron pierden el interés y abandonan, para volver a conquistar otra presa y ven a las mujeres como trofeos de caza.
Otra característica es que les gustan todas las mujeres, no son selectivos, tienen un criterio amplio, les gustan las jóvenes, las lindas, las viejas, las gordas, las flacas, las viudas, las solteras, las casadas, todas les vienen bien. Sos mujer, sos candidata para estos seductores. 
Temen a los compromisos, es muy raro que estos hombres se casen, generalmente siguen viviendo con la mamá, pero si se llegan a casar, van a necesitar todo el tiempo tener amantes para sentir que ellos siguen haciendo lo de ellos, que es la conquista, y que no están atados a una sola pareja, y cuando tienen una amante, usan la famosa frase de: Yo no puedo estar con vos, porque cuando comenzamos la relación, vos sabías que esto era así desde el principio. ¿Cuántas escucharon esa frase? vos sabías que esto era así, que yo tenía a mi familia, no me vengas con chiquilinadas,  no puedo estar con vos, no me puedo comprometer. Cuando ven que una mujer se les enganchó después que la conquistaron y esta mujer quiere tener una relación un poco más profunda de amor, de caricias, estos hombres huyen rápidamente, porque el objetivo de ellos y la felicidad, solamente está  en la conquista, no en permanecer en esa pareja, sino en conquistarla para llevarla como un trofeo.

¿Por qué atraen a las mujeres? porque estos hombres seductores, son extremadamente simpáticos, son galanes son caballeros, saben muy bien lo que te tienen que decir, cuando entablan una conversación te miran a los ojos. ¿Sabés qué significa que un hombre te mire a los ojos? que no te está mirando otra cosa cuando te habla, porque el que te mira otra cosa, decís, es un baboso, estos no, la hacen bien. Cuando te está mirando a los ojos y te habla, decís, este hombre se interesa en mi y se muestran muy seguros y generalmente son líderes. Están bien en un grupo lo lideran, son muy corteses, muy amables, muy agradecidos por todo, son de exigir cosas, pero enseguida te agradecen, parece que son hombres que nunca tienen demasiado tiempo para vos, están siempre apurados con sus actividades y son esas eternas mujeres que se quedan esperando que él las llame por teléfono, a él no le importa si vos lo llamás por teléfono o le escribís un correo, no, no están preocupados por eso, porque él hace la suya. Siempre aparecen en los temas de conversación de las mujeres y a la vez son héroes de muchos hombres, porque hay hombres que dicen, este hombre está cumpliendo la fantasía mía que es tener todas las mujeres que quiera. Hay muchos hombres que lo levantan como el héroe, dicen: éste, no sabés las mujeres que tiene, éste se las chamuya y las tiene todas a sus pies, éste las usa, las deja y no se conmueve con nada, ni tiene culpa. Por eso es el ídolo, el héroe de un montón de varones.
¿Qué le pasa a este hombre?, ¿por qué toma y descarta? Tanto tiempo cortejándome, tanto tiempo detrás mío y ahora que me tiene, no me quiere y no te puede explicar el porqué.

Hay muchas explicaciones que se las vamos a dejar a los psicólogos, hay psicólogos que dicen que en realidad es un homosexual reprimido y cuando se acuesta con la mujer se está acostando en realidad con la pareja de la mujer y todas esas cosas complicadas. Hay otros que dicen que están buscando su madre en cada mujer que ven y cuando la encuentra, porque se acuesta con esa mujer, está con la mujer que logró conquistar y le da vergüenza, porque dice: me estoy acostando como si fuera mi madre, por eso la abandona y la deja, y muchas explicaciones más.
Pero yo te quiero dar una explicación fundamental de qué les pasa a estos hombres y qué les pasa también a muchas mujeres que están detrás de un hombre con esa característica, sabiendo que es un hombre que toma y deja. ¿Por qué una mujer puede estar al lado de un hombre que toma y deja todo el tiempo y sabe que ella tarde o temprano va a ser abandonada por ese hombre?

La explicación fundamental es que estos hombres y  mujeres han perdido el sentido, el propósito, perdieron el propósito de su vida, y como perdieron su propósito no saben hacia donde se dirige su vida.
Si yo no tengo un propósito en mi vida, si yo no tengo claro hacia donde voy ¿qué es lo que voy a hacer de mi vida? ¿Para qué yo he nacido en esta vida? ¿Cuál es la función que vine a cumplir en este mundo? ¿Cuales son los objetivos que tengo que alcanzar?, voy a empezar una sucesión de actividades, una cadena de actividades que no tienen sentido, porque para este hombre conquistar es una cadena de actividades sin sentido, porque nunca encuentra la mujer perfecta, aunque decida casarse con una, porque igual sigue en la permanente búsqueda y eso es fatigante, eso es cansador, porque han perdido el sentido de destino y el sentido de propósito. Y sin propósito reina la confusión y el caos.

El pasaje en primera Corintios dice: "no corro como quien no tiene metas”. Si yo voy a correr en la vida, es porque tengo una meta, sino no tiene sentido correr, correr para cansarme no tiene sentido, ahora si corro y  me canso, porque estoy a punto de tomar una meta, sí tiene sentido. Decía el apóstol: “No lucho como quien da golpes al aire, más bien golpeo mi cuerpo y lo domino para no quedar descalificado” o sea, si corrés y si la estás peleando en la vida, es para lograr algo y para cumplir con tu propósito, sino estás golpeando al aire, y hay muchos hombres y mujeres que hoy en nuestra sociedad están golpeando al aire, están amargándose, corriendo la carrera, desgastándose, pero sin tener un propósito en la vida y sin saber hacia donde van y estas personas quedan descalificadas. Que  nadie te descalifique, golpear al aire es hacer cosas sin sentido. Quiero que te centres en esto.

Cuando vos no sabés tu propósito, no sabés hacia donde vas, cuando vos no sabés tu destino de vida, cuando vos te levantás cada mañana y hacés las cosas de todos los días sin saber por que las estás haciendo y simplemente las hacés por rutina, en ese mismo momento el enemigo te va a tentar con un propósito falso. Vos crees que estás siguiendo lo verdadero, pero en realidad es el enemigo que te puso el propósito falso. Este hombre corre detrás de mujeres porque cree que ese es su destino, su propósito, conseguir una mujer que se parezca a la madre, o lo haga feliz, o lo que sea, y va corriendo detrás de conquistas, porque la conquista parece ser el propósito final de su vida, es como que te pongan la zanahoria y te digan quién quiere seguir la zanahoria, ¿alguien se mataría a correr detrás de una zanahoria?¿vos vivirías la vida corriendo detrás de una zanahoria? si te ponen algo en la caña, que sea algo con destino, algo abundante, algo con propósito, pero hay gente que vive corriendo la zanahoria, creyendo que ese es el propósito final de su vida, y estos hombres creen que conquistar mujeres, es el propósito final de su vida por eso, Proverbios 29:18 dice: "donde no hay visión el pueblo se extravía", ¿por qué? porque si vos no tenés destino, vos vas a hacer cualquier cosa, a ir por cualquier camino y no te vas a negar nada en la vida, vas a decir ¿para qué me voy a negar  esto?,  la vida hay que vivirla ahora, yo tengo que disfrutar ahora, no importa si lastimo a alguien, si me lastimo a mi misma, a mi no me importa, yo tengo que gastar los cartuchos que me quedan y lo voy a seguir haciendo, porque si no hay visión, dice la Palabra, el pueblo se extravía. Para qué vas a poner un límite si no tenés un lugar adonde llegar, para qué te vas a decir no a algo, si no tenés una meta clara para tu vida, para qué vas a determinar, si esto no te está haciendo bien, si total de algo hay que morir. El enemigo cada vez que vos no tengas claro tu propósito, te va a poner delante de tu vida un propósito falso, para que te mates corriendo y golpeando al aire, porque no vas a obtener nada. Dios nos dio a los seres humanos, cuando nos creó, la capacidad de dominar. Pero dijo, dominen la tierra, los animales, pero no a las personas y hay hombres que creen que su propósito es dominar mujeres, y hay mujeres que creen que su propósito es engancharse a ese hombre, que todas las mujeres persiguen, para sentirse ganadoras del gran trofeo.

La historia de Lea, empezó a parir hijos, porque decía, si yo le doy hijos a Jacob, él me va a amar. Propósito falso, equivocado, y empezó a parir hijos creyendo que así iba a conseguir el amor de Jacob.
¿No estás siguiendo un propósito falso? no te habrá mentido el enemigo, creyendo que ibas a llegar a un lugar, creyendo que eso te iba a dar toda la felicidad de tu vida y en realidad estás siguiendo un propósito falso.
Sólo el propósito verdadero engendra un compromiso. Nosotros sabemos qué persona  tiene un propósito, porque está comprometida. La gente que no está comprometida, mañana no está, por cualquier cosa desaparece, esa persona está siguiendo un propósito falso, es la persona que dice: yo quiero ser pastora, yo quiero ser pastor, porque creen que el gran propósito de su vida es tener un titulo de pastor o de pastora y están siguiendo un propósito falso, porque el objetivo no es ser pastor y pastora, el objetivo es traer un avivamiento a nuestra querida Argentina.

¿Qué es el propósito?

Propósito es la intención original de Dios para tu vida. Cuando Dios pensó en vos, te pensó con una intención original, dijo: a ésta mujer y a este varón lo estoy creando para este determinado propósito y no para otro.
El pastor Bernardo decía: Dios no nos hizo a todos iguales, a cada uno nos dio un diseño único y especial, para cumplir con un propósito único y especial y yo sé que Dios no te ha creado varón para que andes conquistando mujeres y abandonándolas, yo sé querida mujer que Dios no te ha creado para que vayas en busca de migajas de amor, de un hombre que te va a dar un beso y luego te va a abandonar, de un hombre que te va decir palabras seductoras y luego te va a dejar más sola que nunca.
Propósito significa poner delante, pero poner delante no algo falso, sino algo verdadero, que es lo que Dios quiere que logres en esta vida y lo que Dios quiere que logres, te va a traer felicidad, porque vas a correr y vas alcanzar tu destino, te vas a cansar pero vas a estar contenta, porque conquistaste tu destino. No una cosa falsa que cuando llegás te deja hecha bolsa, ¿esto era nada más?, ¿corrí, me cansé solamente para esto?, corrí y me maté y termine golpeando al aire sin lograr nada.
La pregunta que te quiero hacer es: ¿te gusta la persona en la  que te estás convirtiendo?, ¿te gusta la persona que sos?, ¿te gusta hacia donde estás dirigiendo tu vida? Esto no pasa solamente por el aspecto físico, tenés que mirarte y decirte, ¿me gusta en la persona en que me estoy convirtiendo físicamente? o cada vez me transformo en sapo en lugar de príncipe, o al revés, de sapo me estoy transformando en un príncipe, ¿te gusta tu aspecto externo? pero también preguntarte ¿cómo te vas  a sentir después de cada acto que realizás en tu vida?, ¿después que haga esto, como me voy a  sentir?, ¿después que actué de esta manera, cómo me voy a sentir?, ¿después que conteste esto, cómo me voy a sentir? ¿después que conquiste esa mujer como me voy a sentir? me voy a sentir más vacío que nunca, porque ya vengo repitiendo esto año tras año, conquistando y abandonando. Y vos mujer cuando estés con este hombre y sientas que ya están juntos y tal vez te abandone, ¿me gusta como me voy a sentir después que me abandone? si no te gusta como te vas a sentir después, alejate, porque yo leo cantidad de correos en donde dicen: Pastora, vuelvo a repetir el mismo error otra vez, me vuelven a abandonar y se siente feo el abandono. ¿Cómo me voy a sentir después de ese acto? porque a veces nos preguntamos, pero a Dios le gusta o no, no, yo como me voy a sentir porque Dios quiere que vos estés bien, cuando él dice algo es para que vos y yo estemos bien, ¿cómo me voy a sentir después de sentirme humillada?, ¿cómo voy a seguir viviendo después de...?, ¿cómo me voy a sentir después de haber conquistado una mujer abandonarla  y volver a mi casa y sentir que se repite este  circuito de conquista- abandono, conquista-abandono?. Aunque él se sienta el gran macho porque está siguiendo un propósito falso. Por eso preguntate ¿me gusta la persona que estoy haciendo de mí?, ¿me gusta las actitudes que tengo en la vida?, ¿estoy haciendo de  mi mismo una persona digna?, ¿me gustaría que me imiten a mí por lo que estoy logrando en la vida y porque estoy corriendo y los demás me ven correr pero no detrás de tonterías?

Tenemos que sacarnos el estupidismo masculino y femenino, de seguir detrás de propósitos falsos, y es lo que le pasó a Jacob, hasta que él se dio cuenta,  siempre se guió con un  propósito falso. Antes de nacer él tenia la promesa de Dios de que iba a tener la doble herencia, que iba a tener la primogenitura, aunque iba a ser el menor y la primogenitura era para el mayor, pero había una promesa para su vida algo iba a pasar sobre su vida que iba a quedar con la doble herencia de su padre, eso ya estaba profetizado por Dios, pero sin embargo él quiso lograr eso que ya tenia prometido a través del esfuerzo, del engaño, a través de la manipulación y él quiso conseguir la doble herencia a través de la mentira, porque era el hábito negativo, o sea, fue detrás de algo falso, porque él ya tenía el verdadero, que era la doble herencia. ¿Saben qué consiguió? porque consiguió la doble herencia, mucho dinero y ese propósito falso, porque Jacob no nació para tener mucho dinero, él había nacido con otro objetivo según Dios y él pensó que había venido a este mundo para engañar y así hacer mucho dinero, propósito falso, Dios le dijo, yo ya te di todo el dinero, antes quiero que cumplas tu propósito, porque lo otro viene solo y en vez de ir detrás del propósito, fue detrás del dinero, hasta que en un momento el mismo dinero, las mismas riquezas, trajeron grandes problemas, porque si vos corrés detrás de propósitos falsos vas a tener muchos problemas. Miren a Abraham, tenía la promesa de un hijo, Isaac, pero él y Sara lo hicieron a su manera y eso trajo muchos problemas hasta el día de hoy. Cuando vos lo querés hacer a tu manera y encontraste un propósito falso, te va a traer muchos problemas, si tenés un problema interno no trates de resolverlo con más problemas. Porque tal vez estás tratando de resolver ese problema interno trayendo más problemas a tu vida, decís lo que pasa es que no tengo un hombre al lado, ese no es tu problema, hay otro problema interior por el cual hoy no podes armar una pareja que te haga feliz, y a quien vos hagas feliz, así que no resuelvas tus problemas siguiendo propósitos falsos.

Dios, en un momento, lo tiene que tomar a Jacob y luchar con él, porque a veces Dios tienen que luchar con nosotros de lo terco que somos y dice que tiene que luchar con él y en ese momento Dios mismo viene a la vida de Jacob y lo conecta con su propósito verdadero, y le dice, no te vas a llamar Jacob, no te vas a llamar más, “mentiroso”, no te vas a llamar más, “lo hago a mi manera”, no te vas a llamar, “lo quiero ahora y no me importa todo lo demás” no te vas a llamar solamente presente, te vas a llamar un hombre de destino, a partir de ahora vos sos Israel, sos mi príncipe. Dios te va a conectar con tu destino de rey, con tu destino de reina, Dios tiene un propósito determinado para tu vida, hasta que no te saques de delante de tus ojos el propósito falso, Dios no va a poder conectarte con el verdadero.
Querida mujer, hay un propósito más grande que seas una cenicienta, hay un propósito más grande que conozcas un hombre para casarte, hay un propósito más grande que solamente tener hijos, que es muy bueno, casarse también, pero hay un propósito más grande, porque cuando Dios te pensó, te diagramó, y puso herramientas dentro, para cumplir su propósito. Y eso está dentro tuyo. Querido varón hay un propósito más grande que el conquistar y el abandonar, hay un propósito más grande que acostarse con la mayor cantidad de  mujeres del mundo, así sentirte hombre, Dios te hizo hombre, Dios sabe que sos hombre y Dios sabe lo que necesitás emocionalmente resolver. Querida mujer, Dios sabe lo que necesitamos emocionalmente resolver en nuestra vida, pero él te va a conectar con tu rey y con tu reina interna. Saben, Jacob logro más en realidad, cuando se llamó Israel, cuando conectó con su príncipe interior, que cuando él conectaba con su mentiroso, con su engañador. No estás conquistando ni la cuarta parte de lo que podrías conquistar mientras estés conectado con tu parte más sombría, cuando te atrevas a conectarte con tu reina interna, con tu rey interno, vas a empezar a conquistar las mejores cosas de tu vida. Claro que un hombre, el gallo del gallinero, nació para conquistar claro que sí, Dios lo diseñó y le dio la estructura y la capacidad de conquista, pero se equivocó, creyó que tenía que conquistar mujeres, no se dio cuenta que tenia que conquistar su propósito, no se dio cuenta que Dios le puso todo para conquistar el terreno que quisiera y si se pusiera a cuentas con Dios y se conectara con su rey interno seria un conquistador de nuevos territorios. No es que Dios no quiere que seas un conquistador, Dios te creo un conquistador, pero no para que conquistes mujeres y las abandones, sino para que conquistes terrenos que él tiene preparado para tu vida.  Conquistate con  la reina que hay dentro tuyo, unite a esa reina, decí: yo sé que lo voy a lograr, yo sé que hay algo por conquistar, yo sé que hay algo más en mí.

Que el enemigo nunca te haga creer que ya llegaste al propósito, hay muchas mujeres y muchos hombres que dicen ya fue para mí, no fue nada, dice Dios, hay más ¿con quién te uniste hasta el día de hoy dentro tuyo, con tu reina, con tu rey o con tu parte más oscura y sombría?, ¿qué estás persiguiendo?, ¿qué persona estás haciendo de vos?, ¿te gusta la persona que estás haciendo o todavía vas detrás de fantasías, de ilusiones que no tienen ningún sentido y te dejan peor que antes?. Cuando haga eso ¿cómo voy a sentirme después? y después no quiere decir en el sentido después, quiere decir cómo me voy a sentir en toda mi vida y cómo me voy a sentir cuando mis generaciones, cuenten de mí y hablen de mí, no es solamente el minuto después o el minuto del acto que estás haciendo, es cómo me voy a sentir aún cuando pasen mis generaciones.

Todo hábito, ya sea positivo o negativo te domina.  Si es positivo buenísimo, si es algo que te hace bien es bueno, pero si es un hábito negativo te está dominando, vos que naciste para dominar estás siendo dominado, vos que crees varón que estás dominando mujeres para humillarlas, abandonarlas, y que sientan vaya a saber qué, estás siendo dominado por eso mismo que dominás. ¿Y cómo me doy cuenta que estoy siendo dominado? porque quiero dejarlo y no puedo, porque digo que sí, que tengo la capacidad para dejarlo, pero no puedo, todo habito negativo te está dominando y estás siendo dominado por cosas sin sentido, sin destino, y sin propósito, ¿te gusta vivir dominado? ¿Vos que te crees el gran dominador, te gusta vivir dominado? ¿Vos que te crees la gran dominadora, porque no hay hombre que se te resista, porque todos los hombres te buscan, porque sos la mina piola, sexy, no será que estás siendo dominada por eso que crees que vos dominás? dejá de hacerlo, si podés dejar de hacerlo es porque no te estaba dominando, pero si no podés es porque algo pequeño te está dominando, cuando Dios te dijo que naciste para dominar esta tierra, conectate con la reina que tenés dentro, conectate con el rey, para así conquistar lo que Dios anhela que conquistes. Algo  grande viene para mí, no me conformo con menos.

Quiero hablarles a los hombres que creyeron que estaban conquistando lo máximo y estaban perdiendo lo mínimo, quiero decirte, empezá a evaluar lo que todavía no tenés, empezá a evaluar todo lo que podrías conquistar, si dejaras de concentrarte en conquistar cosas sin sentido y dejá de golpear al aire. Estás golpeando al aire, no te sirve de nada, ni siquiera ayuda a tu estima, porque después de esa conquista tenés que tener otra y otra y otra... no te está ayudando en lo emocional, no te está ayudando en lo material, no te está ayudando en lo físico, no te está ayudando en lo espiritual, empezá a evaluar el territorio que estás perdiendo de conquistar, por creer que estás conquistando lo máximo.
Quiero hablar a las mujeres que evaluaron y dijeron, me estoy perdiendo de la vida, empezá a evaluar, no por lo que perdés sino por lo que todavía tenés que ganar, ¿cuanto me falta ganar?, ¿cuanta reina hay dentro de mí con la que me tengo que conectar? porque todavía hay mucho por conquistar.

Qué tal si te conectás con el propósito de Dios, qué tal si le preguntas al Señor, hoy en la intimidad, Señor ¿para qué me creaste a mí?, yo no me quiero morir sin cumplir el propósito para el que me diseñaste, ¿qué cosas todavía no he usado de adentro mío? Señor quiero sentirme bien con el varón, con la mujer que estoy haciendo de mi, quiero sentirme bien con quien soy, con quien estás formando Señor, quiero sacar a la reina y al rey que hay dentro mío, no quiero conformarme con poca cosa, no quiero seguir detrás de propósitos estúpidos, sin sentido, sin dirección, no quiero más cansarme y no obtener nada, no quiero más agotarme y parecer que estoy golpeando al aire.

Casi todos los sábados cuando puedo voy al Abasto a preparar los mensajes y voy a leer, me siento en el café y preparo, y este sábado desde que entre al Shopping, hasta que me fui ,hubo gente que me vino a saludar a pedir autógrafos, me saludaron desde afuera, entraban decían, no lo puedo creer Alejandra, sigo tus auditorios, pero lo que más me gustó es que la gente después de ver el programa de  Mujeres Fuertes, esas personas se conectaron a la página y empezaron a escuchar estos auditorios y una mujer me dijo: vos me ayudaste a renovar mi fe, vos me ayudaste a creer, porque yo no creía en nada, y en ese momento yo le dije, Señor ¿por qué me pasó esto hoy?, porque me traían las hojas para que les firmara y el programa ya casi no está en el aire, pero sin embargo el Señor me dijo, para que veas que corriste dos años y te cansaste, pero hay fruto de esto, hay propósito, perseguiste a mi propósito y yo te traigo el fruto. Porque pronto vas a crecer, vas a crecer.
¿Te estás acercando a tu propósito?¿estás corriendo detrás del propósito?, el pastor Bernardo y yo no estaríamos en ningún medio de comunicación sino fuera porque Dios nos habló y nos dijo que teníamos que estar ahí, porque ahí estaba el propósito. Dios a mi me diseñó para estar ahí, Dios lo diseño al pastor Bernardo para estar ahí, ¿por qué? no sé, pero está en el diseño de Él y hemos corrido y seguimos corriendo detrás del propósito, por eso vemos fruto, por eso vemos resultados, porque la gente se acerca al Señor, conoce al Señor Jesucristo, si no viéramos fruto no estaríamos ni un minuto, ni medio minuto, en ningún canal de televisión, ni en la radio, ni en ninguna revista, ni escribiríamos ningún libro, si no viéramos fruto, pero hemos visto fruto año tras año, tras año... y crece más porque estamos en el propósito. Corré detrás de tu propósito, porque hay bendición grande.

miércoles, 7 de marzo de 2012

Días de angustia?

La angustia es un pasaje angosto que encontramos en nuestro camino. Estamos caminando por esta vida, como si fuese un paisaje de montañas y valles. Cuando nos toca escalar, nos topamos con la angostura de los caminos. Nuestro cuerpo sufre para adaptarse y poder pasar por ese estrecho entre dos montañas.
Hoy les regalo algo maravilloso, porque la angustia no es otra cosa que la antesala a una Gran Bendición!!!

Salmo 91

1 Tú que habitas al amparo del Altísimo,
a la sombra del Todopoderoso,
2 dile al Señor: mi amparo, mi refugio
en ti, mi Dios, yo pongo mi confianza.
3 El te libra del lazo
del cazador que busca destruirte;
4 te cubre con sus alas
y será su plumaje tu refugio.
5 No temerás los miedos de la noche
ni la flecha disparada de día.
6 ni la peste que avanza en las tinieblas
ni la plaga que azota a pleno sol.
7 aunque caigan mil hombres a tu lado
y diez mil a tu diestra,
tú permaneces fuera de peligro;
su lealtad te escuda y te protege.
8 Basta que tengas tus ojos abiertos
y verás el castigo del impío
9 tú que dices: "Mi amparo es el Señor"
y que haces del Altísimo tu asilo.
10 No podrá la desgracia dominarte
ni la plaga acercarse a tu morada,
11 pues ha dado a sus ángeles la orden
de protegerte en todos tus caminos
12 En sus manos te habrán de sostener
para que no tropiece
tu pie en alguna piedra;
13 andarás sobre víboras y leones
y pisarás cachorros y dragones.
14 "Pues a mí se acogió, lo libraré,
lo protegeré, pues mi Nombre conoció.
15 Me llamará, yo le responderé
y estaré con él en la desgracia.
16 Lo salvaré y lo enalteceré.
Lo saciaré de días numerosos
Y haré que pueda ver mi salvación".

martes, 6 de marzo de 2012

Dios lo sabe...




Cuando has llorado en angustia y dolor...
Dios ha contado tus lágrimas. 
Cuando crees que tu vida se ha detenido y el tiempo solo pasa...
Dios espera contigo.
Cuando estás solo y tus amigos están muy ocupados,  aún para una llamada telefónica...
Dios está a tu lado.
Cuando has tratado todo y no sabes hacia donde ir...
Dios te mostrará el camino.
Cuando nada tiene sentido y estás frustrado sin saber hacia dónde ir...
Dios tiene la respuesta.
Si de repente tu mirada al mundo exterior se hace más brillante y encuentras senderos de luz...
Dios te ha susurrado en el oído.
Cuando las cosas van bien, y tienes mucho que agradecer...
Dios te ha bendecido.
No importa si te sientes bien o mal. Dios siempre está contigo y te acompaña en las buenas y en las malas.
Nunca dejes de hablar con Dios y contarle tus problemas  , pues muchas personas buscan a alguien con quien hablar y desahogarse, sin embargo no hablan con el único que siempre va a escuchar con misericordia y paciencia, sin sacar a relucir tus errores.
Busca a Dios de corazón y cuéntale tus problemas, pues
El siempre te acompaña y te cuida... lo creas o no...te guste o no... El nunca te abandona...porque te ama.

domingo, 5 de febrero de 2012

Cuál es el camino adecuado?


Fábulas de los Tres Hermanos 
Silvio Rodriguez
De tres hermanos el más grande se fue
Por la vereda a descubrir y a fundar
Y para nunca equivocarse o errar
Iba despierto y bien atento a cuanto iba a pisar
De tanto en esta posición caminar
Ya nunca el cuello se le enderezó
Y anduvo esclavo ya de la precaución
Y se hizo viejo, queriendo ir lejos, con su corta visión
Ojo que no mira más allá no ayuda el pie
óyeme esto y dime, dime lo que piensas tú

De tres hermanos el de en medio se fue
Por la vereda a descubrir y a fundar
Y para nunca equivocarse o errar
Iba despierto y bien atento al horizonte igual
Pero este chico listo no podía ver
La piedra, el hoyo que vencía a su pie
Y revolcado siempre se la pasó
Y se hizo viejo, queriendo ir lejos, a donde no llegó
Ojo que no mira más acá tampoco fue
óyeme esto y dime, dime lo que piensas tú

De tres hermanos el pequeño partió
Por la vereda a descubrir y a fundar
Y para nunca equivocarse o errar
Una pupila llevaba arriba y la otra en el andar
Y caminó, vereda adentro, el que más
Ojo en camino y ojo en lo por venir
Y cuando vino el tiempo de resumir
Ya su mirada estaba extraviada entre el estar y el ir
Ojo puesto en todo ya ni sabe lo que ve
óyeme esto y dime, dime lo que piensas tú

martes, 24 de enero de 2012

El dar



Dais muy poco cuando dais 
lo que es vuestro corno patrimonio. 
Cuando dais algo de vuestro interior 
es cuando realmente dais. 
Hay quienes dan poco de lo mucho 
que tienen y lo dan buscando 
el reconocimiento y su deseo oculto 
daña sus regalos. 
Y hay quienes tienen poco y lo dan todo.
Es bueno dar algo cuando ha sido pedido, 
pero es mejor dar sin demanda, comprendiendo. 
Y, para la mano abierta, 
La búsqueda de aquel que recibirá 
es mayor alegría que el dar mismo.
¿Y hay algo, acaso, que puede guardarse? 
Todo lo que tenéis será entregado algún día: 
dad, pues, ahora que la estación de dar es vuestra
y no de vuestros herederos.
Decís a menudo: “Daría, 
pero sólo a quien lo mereciera”. 
Los árboles en vuestro huerto 
no hablan de ese modo, 
ni los rebaños en vuestra pradera. 
Ellos dan para vivir, 
ya que guardar es perecer.
Todo aquel que merece recibir 
sus días y sus noches 
merece de vosotros todo lo demás. 
Y aquel que mereció beber el océano de la vida 
merece llenar su copa en vuestra pequeña fuente.
Mirad primero si vosotros mismos merecéis dar 
y ser el instrumento de dar. 
Porque, en verdad, es la vida la que da a la vida, 
mientras que vosotros, que os creéis dadores, 
no sois más que testigos.
(Khalil Gibran)

lunes, 23 de enero de 2012

Vasalisa, de Mujeres que corren con los lobos


Vasalisa

Había una vez y no había una vez una joven madre que yacía en su lecho de muerte con el rostro tan pálido como las blancas rosas de cera de la sacristía de la cercana iglesia. Su hijita y su marido permanecían sentados a los pies de la vieja cama de madera, rezando para que Dios la condujera sana y salva al otro mundo.
La madre moribunda llamó a Vasalisa y la niña se arrodilló al lado de ella con sus botas rojas y su delantalito blanco.
—Toma esta muñeca, amor mío —dijo la madre en un susurro, sacando de la colcha de lana una muñequita que, como la propia Vasalisa, llevaba unas botas rojas, un delantal blanco, una falda negra y un chaleco bordado con hilos de colores.
—Presta atención a mis últimas palabras, querida —dijo la madre—. Si alguna vez te extraviaras o necesitaras ayuda, pregúntale a esta muñeca lo que tienes que hacer. Recibirás ayuda. Guarda siempre la muñeca. No le hables a nadie de ella. Dale de comer cuando esté hambrienta. Ésta es mi promesa de madre y mi bendición, querida hija.
Dicho lo cual, el aliento de la madre se hundió en las profundidades de su cuerpo donde recogió su alma y, cuando salió a través de sus labios, la madre murió.
La niña y su padre la lloraron durante mucho tiempo. Pero, como un campo cruelmente arado por la guerra, la vida del padre reverdeció una vez más en los surcos y éste se casó con una viuda que tenía dos hijas. Aunque la madrastra y sus hijas siempre hablaban con cortesía y sonreían como unas señoras, había en sus sonrisas una punta de sarcasmo que el padre de Vasalisa no percibía.
Sin embargo, cuando las tres mujeres se quedaban solas con Vasalisa, la atormentaban, la obligaban a servirlas y la enviaban a cortar leña para que se le estropeara la preciosa piel. La odiaban porque poseía una dulzura que no parecía de este mundo. Y porque era muy guapa. Sus pechos brincaban mientras que los suyos menguaban a causa de su maldad. Vasalisa era servicial y jamás se quejaba mientras que la madrastra y sus hermanastras se peleaban entre sí como las ratas entre los montones de basura por la noche.
Un día la madrastra y las hermanastras ya no pudieron aguantar por más tiempo a Vasalisa.
—Vamos... a... hacer que el fuego se apague y entonces enviaremos a Vasalisa al bosque para que vaya a ver a la bruja Baba Yagá* y le suplique fuego para nuestro hogar. Y, cuando llegue al lugar donde está Baba Yagá, la vieja bruja la matará y se la comerá.
Todas batieron palmas y soltaron unos chillidos semejantes a los de los seres que habitan en las tinieblas.
Así pues aquella tarde, cuando regresó de recoger leña, Vasalisa vio que toda la casa estaba a oscuras. Se preocupó y le preguntó a su madrastra:
—¿Qué ha ocurrido? ¿Con qué guisaremos? ¿Qué haremos para iluminar la oscuridad?
—Qué estúpida eres —le contestó la madrastra—. Está claro que no tenemos fuego. Y yo no puedo salir al bosque porque soy vieja. Mis hijas tampoco pueden ir porque tienen miedo. Por consiguiente, tú eres la única que puede ir al bosque a ver a Baba Yagá y pedirle carbón para volver a encender la chimenea.
—Muy bien pues, así lo haré —dijo inocentemente Vasalisa.
Y se puso en camino. El bosque estaba cada vez más oscuro y las ramitas que crujían bajo sus pies la asustaban. Introdujo la mano en el profundo bolsillo de su delantal donde guardaba la muñeca que su madre moribunda le había entregado. Le dio unas palmadas a la muñeca que guardaba en el interior del bolsillo y se dijo:
—Es verdad, el simple hecho de tocar esta muñeca me tranquiliza.
A cada encrucijada del camino, Vasalisa introducía la mano en el bolsillo y consultaba con la muñeca.
—Dime, ¿tengo que ir a la derecha o a la izquierda?
La muñeca le contestaba, "Sí", "No", "Por aquí" o "Por allá". Vasalisa le dio a la muñeca un poco de pan que llevaba y siguió el camino que parecía indicarle la muñeca.
De repente, un hombre vestido de blanco pasó al galope por su lado montado en un caballo blanco e inmediatamente se hizo de día. Más adelante, pasó un hombre vestido de rojo montado en un caballo rojo y salió el sol. Vasalisa prosiguió su camino y, en el momento en que llegaba a la choza de Baba Yagá, pasó un jinete vestido de negro trotando a lomos de un caballo negro y entró en la cabaña de Baba Yagá. Enseguida se hizo de noche. La valla hecha con calaveras y huesos que rodeaba la choza empezó a brillar con un fuego interior, Iluminando todo el claro del bosque con su siniestra luz.


* En ruso, literalmente, Mujer Hechicera. (N. de la T.)
La tal Baba Yagá era una criatura espantosa. Viajaba no en un carruaje o un coche sino en una caldera en forma de almirez que volaba sola. Ella impulsaba el vehículo con un remo en forma de mano de almirez y se pasaba el rato barriendo las huellas que dejaba a su paso con una escoba hecha con el cabello de una persona muerta mucho tiempo atrás.
Y la caldera volaba por el cielo mientras el grasiento cabello de Baba Yagá revoloteaba a su espalda. Su larga barbilla curvada hacia arriba y su larga nariz curvada hacía abajo se juntaban en el centro. Tenía una minúscula perilla blanca y la piel cubierta de verrugas a causa de su trato con los sapos. Sus uñas orladas de negro eran muy gruesas, tenían caballetes como los tejados y estaban tan curvadas que no le permitían cerrar las manos en un puño.
La casa de Baba Yagá era todavía más extraña. Se levantaba sobre unas enormes y escamosas patas de gallina de color amarillo, caminaba sola y a veces daba vueltas y más vueltas como un bailarín extasiado. Los goznes de las puertas y las ventanas estaban hechos con dedos de manos y pies humanos y la cerradura de la puerta de entrada era un hocico de animal lleno de afilados dientes. Vasalisa consultó con su muñeca y le preguntó:
—¿Es ésta la casa que buscamos?
Y la muñeca le contestó a su manera:
—Sí, ésta es la casa que buscas.
Antes de que pudiera dar otro paso, Baba Yagá bajó con su caldera y le preguntó a gritos:
—¿Qué quieres?
La niña se puso a temblar.
—Abuela, vengo por fuego. En mi casa hace mucho frío... mi familia morirá... necesito fuego.
Baba Yagá le replicó:
—Ah, sí, ya te conozco y conozco a tu familia. Eres una niña muy negligente... has dejado que se apagara el fuego. Y eso es una imprudencia. Y, además, ¿qué te hace pensar que yo te daré la llama?
Vasalisa consultó con la muñeca y se apresuró a contestar:
—Porque yo te lo pido.
Baba Yagá ronroneó.
—Tienes mucha suerte porque ésta es la respuesta correcta.
Y Vasalisa pensó que había tenido mucha suerte porque había dado la respuesta correcta.
Baba Yagá la amenazó:
—No te puedo dar el fuego hasta que hayas trabajado para mí. Si me haces estos trabajos, tendrás el fuego. De lo contrario... —Aquí Vasalisa vio que los ojos de Baba Yagá se convertían de repente en unas rojas brasas—. De lo contrario, hija mía, morirás.
Baba Yagá entró ruidosamente en su choza, se tendió en la cama y ordenó a Vasalisa que le trajera lo que se estaba cociendo en el horno. En el horno había comida suficiente para diez personas y la Yagá se la comió toda, dejando tan sólo un pequeño cuscurro y un dedal de sopa para Vasalisa.
—Lávame la ropa, barre el patio, limpia la casa, prepárame la comida, separa el maíz aflublado del maíz bueno y cuida de que todo esté en orden. Regresaré más tarde para inspeccionar tu trabajo. Si no está listo, tú serás mi festín.
Dicho lo cual, Baba Yagá se alejó volando en su caldera, usando la nariz a modo de cataviento y el cabello a modo de vela. Y cayó de nuevo la noche.
Vasalisa recurrió a su muñeca en cuanto la Yagá se hubo ido.
—¿Qué voy a hacer? ¿Podré cumplir todas estas tareas a tiempo?
La muñeca le aseguró que sí y le dijo que comiera un poco y se fuera a dormir. Vasalisa le dio también un poco de comida a la muñeca y se fue a dormir.
A la mañana siguiente, la muñeca había hecho todo el trabajo y lo único que quedaba por hacer era cocinar la comida. La Yagá regresó por la noche y vio que todo estaba hecho. Satisfecha en cierto modo aunque no del todo porque no podía encontrar ningún fallo, Baba Yagá dijo en tono despectivo:
—Eres una niña muy afortunada.
Después llamó a sus fieles sirvientes para que molieran el maíz e inmediatamente aparecieron tres pares de manos en el aire y empezaron a raspar y triturar el maíz. La paja voló por la casa como una nieve dorada. Al final, se terminó la tarea y Baba Yagá se sentó a comer. Se pasó varias horas comiendo y por la mañana le volvió a ordenar a Vasalisa que limpiara la casa, barriera el patio y lavara la ropa.
Después le mostró un gran montón de tierra que había en el patio.
—En este montón de tierra hay muchas semillas de adormidera, millones de semillas de adormidera. Quiero que por la mañana haya un montón de semillas de adormidera y un montón de tierra separados. ¿Me has entendido?
Vasalisa estuvo casi a punto de desmayarse.
—¿Cómo voy a poder hacerlo?
Introdujo la mano en el bolsillo y la muñeca le contestó en un susurro:
—No te preocupes, yo me encargaré de eso.
Aquella noche Baba Yagá empezó a roncar y se quedó dormida y entonces Vasalisa intentó separar las semillas de adormidera de la tierra. Al cabo de un rato la muñeca le dijo:
—Vete a dormir. Todo irá bien.
Una vez más la muñeca desempeñó todas las tareas y, cuando la vieja regresó a casa, todo estaba hecho. Baba Yagá habló en tono sarcástico con su voz nasal:
—¡Vaya! Qué suerte has tenido de poder hacer todas estas cosas.
Llamó a sus fieles sirvientes y les ordenó que extrajeran aceite de las semillas de adormidera e inmediatamente aparecieron tres pares de manos y lo hicieron.
Mientras la Yagá se manchaba los labios con la grasa del estofado, Vasalisa permaneció de pie en silencio.
—¿Qué miras? —le espetó Baba Yagá.
—¿Te puedo hacer unas preguntas, abuela? —dijo Vasalisa.
—Pregunta —replicó la Yagá—, pero recuerda que un exceso de conocimientos puede hacer envejecer prematuramente a una persona.
Vasalisa le preguntó quién era el hombre blanco del caballo blanco.
—Ah —contestó la Yagá con afecto—, el primero es mi Día.
—¿Y el hombre rojo del caballo rojo?
—Ah, ése es mi Sol Naciente.
—¿Y el hombre negro del caballo negro?
—Ah, sí, el tercero es mi Noche.
—Comprendo —dijo Vasalisa.
—Vamos niña, ¿no quieres hacerme más preguntas? ——dijo la Yagá en tono zalamero.
Vasalisa estaba a punto de preguntarle qué eran los pares de manos que aparecían y desaparecían, pero la muñeca empezó a saltar arriba y abajo en su bolsillo y entonces dijo en su lugar:
—No, abuela. Tal como tú misma has dicho, el saber demasiado puede hacer envejecer prematuramente a una persona.
—Ah —dijo la Yagá, ladeando la cabeza como un pájaro—, tienes una sabiduría impropia de tus años, hija mía. ¿Y cómo es posible que seas así?
—Gracias a la bendición de mi madre —contestó Vasalisa sonriendo.
—¡¿La bendición?! —chilló Baba Yagá—. ¡¿La bendición has dicho?! En esta casa no necesitamos bendiciones. Será mejor que te vayas, hija mía —dijo empujando a Vasalisa hacia la puerta y sacándola a la oscuridad de la noche—. Mira, hija mía. ¡Toma! —Baba Yagá tornó una de las calaveras de ardientes ojos que formaban la valla de su choza y la colocó en lo alto de un palo—. ¡Toma! Llévate a casa esta calavera con el palo. Eso es el fuego. No digas ni una sola palabra más. Vete de aquí.
Vasalisa iba a darle las gracias a la Yagá, pero la muñequita de su bolsillo empezó a saltar arriba y abajo y entonces Vasalisa comprendió que tenía que tomar el fuego y emprender su camino. Corrió a casa a través del oscuro bosque, siguiendo las curvas y las revueltas del camino que le iba indicando la muñeca. Vasalisa salió del bosque, llevando la calavera que arrojaba fuego a través de los orificios de las orejas, los ojos, la nariz y la boca. De repente, se asustó de su peso y de su siniestra luz y estuvo a punto de arrojarla lejos de sí. Pero la calavera le habló y le dijo que se tranquilizara y siguiera adelante hasta llegar a la casa de su madrastra y sus hermanastras. Y ella así lo hizo.
Mientras Vasalisa se iba acercando a la casa, la madrastra y las hermanastras miraron por la ventana y vieron un extraño resplandor danzando en el bosque. El resplandor estaba cada vez más cerca y ellas no acertaban a imaginar qué podía ser. La prolongada ausencia de Vasalisa las había inducido a pensar que ésta había muerto y que las alimañas se habían llevado sus huesos y en buena hora.
Vasalisa ya estaba muy cerca de su casa. Cuando la madrastra y las hermanastras vieron que era ella, corrieron a su encuentro, diciéndole que llevaban sin fuego desde que ella se había ido y que, a pesar de que habían intentado repetidamente encender otro, éste siempre se les apagaba.
Vasalisa entró triunfalmente en la casa, pues había sobrevivido al peligroso viaje y había traído el fuego a su hogar. Pero la calavera que estaba contemplando todos los movimientos de las hermanastras y de la madrastra desde lo alto del palo las abrasó y, a la mañana siguiente, el malvado trío se había convertido en unas pavesas.

miércoles, 11 de enero de 2012

Los cuatro acuerdos

Los Cuatro Acuerdos
Un libro de la Sabiduría Tolteca, de Miguel Ruiz

Conmovedor, manjar para el alma han resultado ser cada página de este libro en el que cuenta y enseña sobre la Sabiduría Tolteca. Quién decide ser un Maestro Tolteca debe tener la capacidad de desaprender lo aprendido para aprender lo esencial de la vida.
El autor devana el sueño universal para que cada uno tome la punta del ovillo y aprenda a tejer el suyo propio. Interesante manera de enseñar a darnos cuenta que somos un espejo donde los demás se miran y la importancia que tiene conocerse a uno mismo.
Ese sueño del que hablan los toltecas no es nada más que la idea de la felicidad que todo ser humano tiene y que a veces, o la mayor parte del tiempo,  dejamos atravesarnos por sueños inacabados o pesadillas ajenas.
Esa manera de atravesarnos nos ocurre desde pequeños con nuestras enseñanzas, los límites y los miedos que nos crean los adultos, que han recibido la misma lección. Es similar a la Cueva de Platón, dónde todos estaban atados dentro de ella y no sabían de la existencia del sol, hasta que los más atrevidos, los que se daban cuenta de sí mismos despertaban la inquietud y comenzaban a husmear, y a intentar romper las cadenas. La mayoría sentía el sufrimiento que le ocasionaban las cadenas al tironear de ellas, y volvían a su lugar, otros a pesar de los padecimientos las cortaban y descubrían la luz, ellos eran quienes después comenzaban a llevar el conocimiento del descubrimiento, algunos creían y hacían lo mismo, otros hasta hoy siguen en la cueva. Esa acción de estar atados es para los toltecas el ser domesticados. El ser domesticados es ser encadenados a ideas y creencias que no nos permiten ver, y llevar a la incomprensión de la vida; y como dice El Fausto, de Goethe, “Cuando uno encuentra lo bello en este mundo, lo llama locura o engaño”.
En esa domesticación el individuo acuerda con el otro o con él mismo posturas, actitudes, pensamientos, ideas que deben ser acorde a su entorno para ser aceptado y protegido, su instinto animal de supervivencia es superior a si mismo. Es ahí cuando comienza  a perderse.
Los toltecas descubrieron que para encontrarse, para ser feliz, liberarse de las cadenas era necesario romper acuerdos, romper con creencias impuestas y experimentar las propias, basadas pura y exclusivamente en el Amor. El Amor es el único nutriente apto para cualquier ser que piense y respire.  Cada uno de nosotros estamos capacitados para distinguir lo que realmente nos nutre o nos intoxica, sólo es aprender a desarrollar al máximo esa aptitud.
El consejo de estos Maestros fue hacer de la vida un cielo, un sueño personal en el paraíso. Romper viejos acuerdos es una tarea diaria para acordar con los nuevos, cada vez que se rompa uno de los nuevos, es preciso volver a pactarlo hasta que la costumbre y la repetición comienza a ser una mella en nuestro ser.

El primer acuerdo:
SÉ IMPECABLE CON TUS PALABRAS
Impecable es libre de pecado, palabras puras sin intención negativa, con una carga de amor producen magia tanto en el emisor como en el receptor.
Hablar de manera positiva, sin juzgar ni criticar, utilizar nuestra energía correctamente siendo conscientes que cada palabra “pecaminosa” se vuelca hacia nosotros.
Para hablar correctamente sólo es necesario utilizar como base la verdad, para ello es preciso conocernos sinceramente y corregir nuestros hábitos, romper acuerdos y liberarnos.
Cuando aprendamos hablar impecablemente la comunicación tanto externa como interna será en un ambiente de armonía, paz y felicidad.

El segundo acuerdo:
NO TE TOMES NADA PERSONALMENTE
Tomarnos lo que nos dicen los demás de manera personal es hacer caso a la opinión que tenemos de nosotros mismos, tanto buena como mala. Generalmente esa opinión que nosotros tenemos de la imagen que nos devuelve el espejo es sin lugar a dudas un conglomerado de elogios, adulaciones, críticas que nos han hecho;  es en realidad un mirarse con los ojos ajenos.
Dejar de mirarse con ojos ajenos es romper un acuerdo y basar la opinión propia en lo que nuestro cuerpo, espíritu y alma manifiestan, es sincerarse, perder los miedos de ser uno mismo y confiar en si mismo.
Cuando logremos acordar con esto confiaremos en nosotros mismos y seremos absolutamente responsables, lo que hará que sea lo verdadero y como tal no dará cabida a los reproches propios o ajenos.

El tercer acuerdo:
NO HAGAS SUPOSICIONES
Hacer suposiciones es jugar peligrosamente con nuestra imaginación, porque sacamos conclusiones según nuestro modo de ver y sentir y no tenemos encuentra el ver y sentir del otro.
Lo acertado sería que ante determinada situación en lugar de redactar una teoría sobre ella dejar que la cosa sea simplemente y aprender a preguntar lo que no entendemos. Esto hará que no ingresemos al mundo de las fantasías porque no podremos ver la realidad.

El cuarto acuerdo:
HAZ SIEMPRE LO MÁXIMO QUE PUEDAS
El objetivo de este acuerdo es vivir en plenitud, para tan magna meta sólo se necesita hacer, disfrutar de lo que se hace, ser consciente de ello, y saber que cuando se está haciendo se está acorde a la circunstancia personal. Siempre hacer el máximo, ni más ni menos,  es llegar al límite de nuestra capacidad como agotando las energías que están destinadas a esa acción sin utilizar energías para otra tarea o dejar reservas por si las dudas. Logrando esta habilidad nada resultará carga, peso, motivo de auto-reproches, insatisfacción. Será la manera de dejar de juzgarse.

Tarea bastante complicada esta de romper acuerdos y convenir con las ideas toltecas, no imposible es sólo cuestión de repetirlos porque eso hará que caminemos hacia la libertad. La libertad que buscamos, es esa que sabemos que está, es el libre albedrío que Dios nos selló en la frente y en el corazón cuando nacimos.  Si nos analizamos un poco nos daremos cuenta que siempre estamos conformando a los demás, y en ese conformar nos constituimos como persona, nos genera conflictos eternos esta postura porque no estamos respetando ni siendo responsable de nuestra libertad. No existe la libertad absoluta, sólo si se es consciente de que estamos esclavizados y queremos desligarnos de las ataduras (reconocer cuál es el problema para poder resolverlo), esa libertad es netamente interna, es estar libre de heridas, del pasado revivido constantemente en el presente, y del veneno emocional que nos han inyectado y nos hemos inyectado en el mundo de nuestras ideas, sueños, creencias llámese de cualquier forma.
Para cambiar, modificarnos, ser auténticos, felices, los toltecas proponen romper viejos acuerdos, no creer que uno es superior a otro ni peor, es elegir vivir en el cielo.
Serán Maestros para los toltecas quienes sean realmente consciente de quienes son y reconozcan sus propias posibilidades, a ellos le llaman Maestros de la Conciencia; quienes dejen de ser domesticados y auto-domesticado y pueda vivir en la verdad será el Maestro de la Transformación y la última maestría es la del Intento, el intento es Vida, y la Vida es el Amor. El Intento es pujar para que algo se haga posible.
De qué manera se recibirá uno de maestro? Practicando, enfrentando a nuestros miedos uno a uno; dejar de alimentarlos o bien viviendo el segundo de vida como si fuese el último.
Para enfrentar los miedos es poner en práctica el arte de la transformación,  eligiendo en qué creer y en qué no creer y centrar la atención en lo que realmente se quiere cambiar. Para dejar de alimentar a ese parásito que son nuestro Juez y Víctima que siempre están en guerra dentro de nosotros, es pensar en convertirse en guerrero, un guerrero controla su comportamiento. Diciendo la verdad, curando heridas, perdonando porque sentimos Amor incondicional descubierto en la práctica de los Cuatro Acuerdos y que aún no nos dimos cuenta de qué se trata, refrenando las emociones para que se liberen en el momento justo ni antes ni después, es una manera de controlar el comportamiento. Entonces un guerrero es aquel que tiene un control absoluto sobre sus emociones. Y por último y la práctica más osada es la Iniciación a la Muerte, el ángel de la muerte a los toltecas les enseñó a vivir como si fuese el último día, expresar los sentimientos puros y de amor hacia quienes realmente lo sentimos, permanecer despiertos, disfrutar cada instante. Para aprender esto es preciso resucitar porque en esa muerte se muere el famoso parásito que nos atonta la vida. Un gesto simple para llevar a cabo esta experiencia es la gratitud.
Quienes logren experimentar los Cuatro Acuerdos vivirán plenos, felices e irradiarán Amor porque no nacimos para sufrir, alguien nos lo hizo creer.